Para que la impresora siga funcionando al máximo de sus prestaciones, límpiela a conciencia varias veces al año según las instrucciones descritas a continuación.
Nunca utilice alcohol ni disolventes para limpiar la impresora. Esos productos químicos pueden averiar la impresora.
Utilice un paño seco, limpio y suave para limpiar la superficie del cristal para documentos. Si el cristal se ensucia con grasa o con algún otro material difícil de eliminar, utilice un paño suave humedecido con un poco de limpiacristales para limpiarlo. Seque todo líquido restante.
No ejerza fuerza sobre la superficie del cristal para documentos.
Procure no rayar ni dañar la superficie del cristal para documentos, ni tampoco utilice un cepillo duro o abrasivo para limpiarla. Una superficie de cristal dañada puede provocar la disminución de la calidad del escaneado.
Nota:
Cierre el soporte para el papel y el protector del alimentador después de utilizar la impresora para evitar que entre polvo.